martes, noviembre 22, 2011

De cómo Santa Cecilia inspira a los buenos músicos.


Recuerdo que en los últimos años de mi infancia, mi abuelita Sol (q.e.p.d.) siempre tenía presente a la Santa Romana a la que el templo principal de la parroquia de la última casa que habitó estaba dedidaca. Y no era para menos. Al rededor del 22 de noviembre, se escuchaban mariachis, bandas y matachines que "subían" al templo de su patrona.

"Es día de Santa Cecilia" Nos recordaba, mientras nos contaba cómo le gustaba ver (y especialmente oir) a los músicos que devotamente veneraban y pedían favores en el templo.

Y justo varios años después, leo a varios que se felicitan. Todos tenemos un músico por dentro, desde el que baila a su son como el que simplemente disfruta.

El Papa Gregorio XIII, promotor de la música coral sacra (mejor conocida simplemente como canto gregoriano, en su honor), la nombró Patrona de los Músicos, y desde entonces, hoy es también el día de la música.

La primera vez que escuché la canción de Andrea Bocelli "Vivo per Lei", no pude estar más de acuerdo. Para él, carente de vista, la música era como su ojo verdadero, con el que podía entrar en contacto con la realidad que no podía ver, pero sí escuchar, sí sentir.

Gracias a todos los buenos músicos que han permitido que a través de la música, el espíritu del hombre haya podido internarse más en aquellas realidades que a veces olvidamos cuando solo nos fijamos en el presente.

Y felicidades a todos los que han hecho música, mucha o poca.

Imagen: "Santa Cecilia" - Anónimo

2 comentarios:

  1. 'Para él, carente de vista, la música era como su ojo verdadero, con el que podía entrar en contacto con la realidad que no podía ver, pero sí escuchar, sí sentir'. ¡Buenísimo Edgar!

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