Regio: Recio

A punto de llegar desde Saltillo, la Sierra Madre se abre paso entre las escarpadas sierras como dando la bienvenida a quien se aventure a arribar a estas tierras. Santa Catarina, rodeada de sus imponentes montañas a derecha e izquierda, se extiende como alfombra roja que lleva hacia el Rey. Y finalmente, ahí está: Monterrey. Tierra cálida, rica y moderna. Pausa de quietud entre las quebradas formas de la Sierra Madre, que con su Cerro de la M y otras formas caprichosas, se levantan alrededor como vigías centinelas, siempre en guardia. La maravillosa letanía, San Pedro, Santa Catarina, San Nicolás, Guadalupe, corona la celestial ciudad dándole ese toque de la gracia divina que ha privilegiado a esta tierra.Y al centro, hacia el oriente, ahí está; siempre fiel a su tierra. Enorme, colosal, dotado de una silueta tan singular, magnífica, el Cerro de la Silla. Orgullo regiomontano. Rey poderoso que impone a todo aquel que ose posar su mirada en él.Las avenidas perfectas, armónicas y parsimónicas; reflejo del carácter incansable de los que orgullosamente han formado esta tierra. Gente recia, orgullosa de su tierra, noble y trabajadora. Apasionada, convencida y amable.Una joya de la esperanza. Un ejemplo de lo que se puede hacer bien. Un modelo a seguir por las demás ciudades de este México. Aprendamos.Atentamente:Un foráneo

Oh Canadá

Oh Canadá!

Así comienza el himno canadiense, donde se resaltan las bondades de esa gran nación septentrional de nuestro continente. Hace veinte o treinta años, las puertas de esta gran nación tenían las puertas abiertas a todo el mundo. Un dato del último Censo realizado allá lo comprueba: más de la mitad de la población de Toronto (la ciudad más grande de Canadá) nació en otro país.

México y Canadá siempre han tenido un trato mutuo casi intachable. Los mexicanos han tenido muchas oportunidades de emigrar allá como mano de obra calificada, como estudiantes, como empresarios e, incluso, como asilados políticos. Para los que tienen este estatus, el gobierno canadiense tiene prevista una pensión de 550 dólares canadienses al mes en lo que se resuelve su situación.

Sin embargo, con el pretexto de la crisis de seguridad que se vive en México, de las oportunidades de Canadá y del oportunismo mexicano, una gran ola de vivales han ido a pedir asilo político allá, comprando un boleto de ida y dejando el de vuelta al aire (o dejando perder el de vuelta desde que se exigía vuelo redondo a no residentes), al grado que más de 9000 personas habían tramitado este privilegio en el último año, más del triple de los años anteriores.

Descubriendo que sólo el 11% son procedentes y que el resto solo quiere vivir a expensas del gobierno de la hoja de maple, se ha decidido unilateralmente solicitar visa (junto con los checos) a cualquier mexicano que pise tierras canadienses, aun sea de tránsito.

Con esta medida, Canadá busca, no propiamente cerrar las puertas, sino enfrentar un problema presupuestario que enfrentaba con los grandes gastos administrativos que estas solicitudes generaban (sin considerar las pensiones).

¡Qué vergüenza! Muchos han dicho en estos pocos días en que ha sido noticia, que Canadá se ha vuelto “payaso”. Yo diría que ellos hacen lo que deben. Son connacionales nuestros los que han hecho que esto suceda. Por oportunistas, y por pasados de vivos.

Siempre que he tenido la oportunidad de viajar a Toronto, la gente me ha tratado excelentemente bien, y cuenta con una visión más equilibrada de México que los estadounidenses. Lástima que estemos entorpeciendo las acciones para abrir nuestras fronteras con nuestros vecinos del norte (y con los del sur, con los que de verdad hemos sido más inhumanos que lo que han sido con los nuestros en otro países).

Y mientras e Canadá nos piden visa, acá en Méxco ceteris paribus.

Regresa el PRI

Y el triunfo priísta es contundente. 5 de 6 gobernaturas y la mayoría en la cámara. ¿Qué pasó? ¿La ciudadanía cree ahora más en el PRI? No lo creo. Me parece que, en la mayoría de los casos, el trunfo del PRI se debe a tres razones:

1. El PAN y el PRD no han llenado las expectativas de los ciudadanos gobernados.
2. La división interna en ambos partidos provocó un debilitamiento en las estructuras.
3. La asignación de candidatos del PAN y del PRD siguieron las viejas usanzas del PRI, eligiendo desde la presidencia o desde la ciudad de México, respectivamente.

El PRI optó por una buena estrategia de selección, más local, candidatos que a los ojos de la ciudadanía eran más cercanos. El PAN y el PRD no están más que sembrando lo que han cosechado.

Votantes que eran del PAN y del PRD en elecciones pasadas regresaron a probar por la vieja fórmula, y siendo el PRI el más probable de los partidos de poder ser ganador, votaron por él.

No sé que vaya a suceder con el regreso del PRI a las curules de la cámara y de varios gobiernos estatales. Parece ser que han aprendido de sus errores y difícilmenteb dejarán nuevamente que su partido retroceda.

Caso aparte es el Distrito Federal, donde el PRI aún no ha logrado adquirir esa fuerza. El gran perdedor fue el PRD. El PAN gana 9 diputados locales y tres jefes delegacionales; una bocanada de aire en esta gran asfixia que a nivel nacional sufrió. Y Juanito y el PT, apoyados por Andrés Manuel, ganan Iztapalapa, bastión histórico del PRD. Veremos si Rafael Acosta "Juanito" al final se decide a cederle el gobierno a Brugada.

El voto en blanco cercano al 6%. ¿Qué nos deja esta jornada electoral? El hartazgo y desilusión a la clase política por parte de la ciudadanía son los que llevaron al PRI a os primeros lugares, no sus propios méritos. Y eso es algo que este partido debe tomar en cuenta al momento de gobernar. Sería muy peligroso que volviera a lo de siempre.

Solo puedo terminar con una frase: a pesar de los cambios de partidos, todo sigue igual : status quo, ceteris paribus

El resto sin cambios.

Eso significa "ceteris paribus", lo demás constante, nada cambia, todo resto igual. Así podría definirse este momento de crisis mundial. parece que las cosas cambian rápidamente, pero al final las cosas terminan en el mismo punto. En realidad no hay que ser tan drásticos. Sin embargo, para poder cambiar, hay que reconocer la necesidad de ese cambio. Conocer qué es lo que se debe cambiar y qué hay que dejar tal como está (ceteris paribus).

A unos cuantos días de las elecciones en México, muchos creen que estaremos igual, "status quo", y que no vale la pena hacer nada. Vale la pena seguir adelante, ser agentes de cambio, aunque sea con un voto, que al menos mantenga lo que tantas generaciones han peleado para sacar adelante este país.

Poco a poco trataré de abordar los distintos temas que han hecho qu se tenga esa percepción de "status quo" en México y el mundo. Por lo pronto, vale la pena comenzar a cambiar uno mismo. La vida es como nadar contra corriente, no puedes detenerte: si nadas, avanzas; pero si te detienes, retrocedes.