martes, julio 14, 2009

Oh Canadá

Oh Canadá!

Así comienza el himno canadiense, donde se resaltan las bondades de esa gran nación septentrional de nuestro continente. Hace veinte o treinta años, las puertas de esta gran nación tenían las puertas abiertas a todo el mundo. Un dato del último Censo realizado allá lo comprueba: más de la mitad de la población de Toronto (la ciudad más grande de Canadá) nació en otro país.

México y Canadá siempre han tenido un trato mutuo casi intachable. Los mexicanos han tenido muchas oportunidades de emigrar allá como mano de obra calificada, como estudiantes, como empresarios e, incluso, como asilados políticos. Para los que tienen este estatus, el gobierno canadiense tiene prevista una pensión de 550 dólares canadienses al mes en lo que se resuelve su situación.

Sin embargo, con el pretexto de la crisis de seguridad que se vive en México, de las oportunidades de Canadá y del oportunismo mexicano, una gran ola de vivales han ido a pedir asilo político allá, comprando un boleto de ida y dejando el de vuelta al aire (o dejando perder el de vuelta desde que se exigía vuelo redondo a no residentes), al grado que más de 9000 personas habían tramitado este privilegio en el último año, más del triple de los años anteriores.

Descubriendo que sólo el 11% son procedentes y que el resto solo quiere vivir a expensas del gobierno de la hoja de maple, se ha decidido unilateralmente solicitar visa (junto con los checos) a cualquier mexicano que pise tierras canadienses, aun sea de tránsito.

Con esta medida, Canadá busca, no propiamente cerrar las puertas, sino enfrentar un problema presupuestario que enfrentaba con los grandes gastos administrativos que estas solicitudes generaban (sin considerar las pensiones).

¡Qué vergüenza! Muchos han dicho en estos pocos días en que ha sido noticia, que Canadá se ha vuelto “payaso”. Yo diría que ellos hacen lo que deben. Son connacionales nuestros los que han hecho que esto suceda. Por oportunistas, y por pasados de vivos.

Siempre que he tenido la oportunidad de viajar a Toronto, la gente me ha tratado excelentemente bien, y cuenta con una visión más equilibrada de México que los estadounidenses. Lástima que estemos entorpeciendo las acciones para abrir nuestras fronteras con nuestros vecinos del norte (y con los del sur, con los que de verdad hemos sido más inhumanos que lo que han sido con los nuestros en otro países).

Y mientras e Canadá nos piden visa, acá en Méxco ceteris paribus.

2 comentarios:

  1. Pues yo creo que sí son unos payasos racistas convenencieros, porque ellos mismos fomentaron la situación y además están más plagados de chinos e italianos que de latinos y a ellos le dan visa mucho más fácil.

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  2. Esta situación sola la podemos crear los mexicanos, siempre nos dan la mano y tomamos el pie.
    Lastima que se de esta situación, ojala algún día podamos comportarnos como debemos, somos un país que todo el mundo quiere pero que a la vez todos le temen, un poco por la mala información y también por la forma en que nos compartamos dentro y fuera del país.
    Ojala sirva como un llamado de atención para todos los meshicas que namas andan de webones queriendo todo a cambio de nada!

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